Por Mariana Fracassi Lazzarini
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Abril 2010
Canal 13 emitió en horario central “La Pasión de Cristo” de Mel Gibson, una película que es sin lugar a dudas ideal para estas fechas ya que no sólo narra los días de la Pascua cristiana sino que emociona la veracidad lograda gracias al minucioso estudio de las Sagradas Escrituras, la cuidada producción y la feliz elección de utilizar el arameo y el latín como idioma.
Esta característica hace que la película sea subtitulada, detalle que el canal no tuvo en cuenta a la hora de sobreimprimir sus promociones, que en algunas ocasiones tapaban la traducción. (Lamentablemente la foto no es ilustrativa). Igualmente la película se entendió, tiene a su favor el canal de Constitución que nos sabemos el argumento.
Permitiéndonos ir más allá del film y recordando la homilía del Cardenal Bergoglio en la Catedral Metropolitana donde dijo que “el pueblo está cansado de crispación”, no sería de extrañar que el gobierno nacional se queje de que el Grupo Clarín esté atacandolo con su programación teniendo en cuenta que en el desarrollo del film de Mel Gibson, el tan vapuleado y calumniado -ayer y hoy por cierta parte de la sociedad- Jesús, predica el amor al prójimo y aboga por el perdón, algo que va a contracorriente con el gobierno nacional y sus grupos de poder circundantes, quienes insisten en mantener viva la llama de los odios sociales y niega toda posibilidad de concordia.
El lenguaje puede ser una red mediante la cual se cambie el sentido de las cosas. Así, los muchos ex-jóvenes idealistas que hoy en el poder alardean de su lucha por la Democracia (obviando señalar que aquella fue armada y contra un gobierno democrático, el de Juan Domingo Perón, votado mayoritariamente por… ellos mismos) seguramente salgan a contestar al cardenal o a acusar al Grupo Clarín, como si el acusado con sólo acusar a su acusador recusara de la acusación. Habrá que verlo, es sólo cuestión de tiempo.
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