¿Festejaremos el Bicentenario con juegos artificiales o con cacerolazos?

Por Mariana Fracassi Lazzariniinfo@marianalazzarini.com.ar

La semana pasada levanto polémica unos afiches pegados en la Ciudad en donde se escraba a periodistas. No terminada la polémica, hoy hubo una nueva pegatina, esta vez firmada por la Asociación Madres de Plaza de Mayo en donde se sigue la línea de escrachar a periodistas, con motivo de una supuesta vinculación con la Dictadura militar.

Caen en la volteada Magdalena Ruíz Guiñazú (periodista opositora al gobierno, pero con una militancia en pro de las víctimas de la dictadura militar, de hecho, fue miembro de a CONADEP, autores de la investigación publicada bajo el nombre de “Nunca más”), Bernardo Neustrad (hombre que ha estado abiertamente a favor de la participación de los militares en la lucha contra los grupos subversivos en la década del 70, pero que está muerto y enterrado desde hace tiempo…), Chiche Gelblung (Teniendo en cuenta que el ex director de Gente está más dedicado a notas livianas que a la crítica política, el que el ejercicio de la libertad de prensa que hace “moleste”, es francamente de temer…), Mariano Grondona (¿Será por ese tonito “oligarca” que tiene el doctor…? Demasiado culto para el proyecto de país “tumbero” que se pretende imponer.), (Dos más que por lo malo de la foto no identifico ahora), Mauro Viale y por supuesto que el favorito de los ataques k, don Joaquín Morales Solá (quien evidentemente “jode” demasiado).

Mientras que los cuerpos de Senadores y Diputados del Congreso Nacional rechazan los escrates a periodistas, la Asociación Madres de Plaza de Mayo proponen un la parodia de un “juicio ético y político a los periodistas cómplices con la dictadura”, un disparate en donde se escracha a un personaje público al que no se le da el derecho de defenderse ni se le brinda, dentro de ese circo, un defensor. Esta burla a la ley fue detallada por el diario La Nación en el día de hoy: “Con todo, se guardarán las formas de un juicio legal: habrá un trío de fiscales acusadores, un jurado, testigos y hasta una defensa para los periodistas. Claro que, como sucedió en otros juicios éticos encarados por las Madres, hasta ayer ningún abogado se había ofrecido para argumentar en favor de los acusados. En su lugar, se pasarán videos, audios y textos de los periodistas, que también fueron seleccionados por las Madres.” (Bonafini ya definió las condenas de su juicio. Diario La Nación, 28 abril 2010)

Levantan la bandera de la Democracia, de los Derechos Humanos, de la Libertad, ect, pero pareciera que todas estas maravillas sólo pueden ser gozadas por quienes piensan igual. A quien tiene una opinión contraria no se le permite el ejercicio de la libertad de expresión, y se calla su voz acusándolo de atacar los nobles valores por los que lucharon quienes se levantaron en armas para imponer sus ideas.

A días de conmemorar el Bicentenario, tan lejos de esa idea de “Nación” y, con sus limitaciones, de “República” que tuvimos en 1910. Sólo queda esperar para ver si festejaremos con juegos artificiales o con un cacerolazo, algo que no está tan lejano al reclamo republicano de aquel lejano 1810. El pueblo ya sabe de qué se trata, aunque algunos se nieguen a reconocerlo.