El día que el mundo sea un lugar “habitable” para los
animales, cuando los mares no sean cotos de caza salvaje ni las especies estén amenazadas
por la contaminación, cuando el hombre respete la impenetrabilidad de montes,
bosques y selvas permitiendo que la vida siga su curso, cuando se deje de
alterar las plantas en forma transgénica, cuando no se contamine
caprichosamente el agua, cuando el hombre deje de ser el más cretino que haya
puesto sus pies sobre la tierra, entonces, en ese momento en que los animales
se encuentren en paz, cuando no existan zoológicos con sus celdas, ni acuarios
que los exponen a cruelmente, ni circos con animales; ese día en que se haya
recobrado el equilibrio y cada quien ocupe su sitio, que es lo mismo que decir
que el hombre deje de invadir y arruinarlo todo, entonces, seguramente tampoco
habrá perros callejeros porque ellos son el reflejo de una sociedad que no sabe
del respeto a la vida.
Mariana Lazzarini @M_Lazzarini
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