viernes, 31 de diciembre de 2010

Carta al 2011

Te espero, aunque ya haya aprendió que poco puedo esperar de vos…


Otro se está yendo, llevándose consigo algunos aciertos y sus logros; kilómetros y kilómetros de emociones, suelas gastadas y pies ampollados de tanto andar, que no es queja; defraudaciones de las que nunca faltan, amigos de los que nunca fallan; palabras escritas y esa maldita página que queda en blanco; sueños truncos, proyectos inconclusos, corazones rotos…


Se está yendo sin despedirse…


Estás llegando con bombos y platillos, mejor dicho, con juegos artificiales.


No estás solo. Te acompañan lugares, gente, sabores y colores que pasaron frente a mí, por mí, para mí; eso que aprendí, que aprendo día a día por curiosidad o costumbre; los libros que aún no leo, que ni siquiera pude acomodar en la biblioteca pero que ya están en casa a buen resguardo esperando el momento indicado para matarte un poco, la música de antaño que estoy descubriendo de a poco y los chocolates que me autoprohibí pero que atacaré en cuanto vos te me retobes.


No seas como el otro, no seas como los políticos que cada vez vienen peor, que hay que esperar a que estiren la pata para poder decir “que buenos eran” cuando nunca lo fueron.


A ver si vos das la nota y sos un poquito mejor que tu antecesor.


Esforzate che, o de jodida te llamaré 2010. ¿Querés que me acuerde tu nombre? ¡Ganatelo!


A ver cómo andas 2011, no me defraudes che que para eso con los de Balcarce 50 nos alcanza y sobra.




Besos (aunque aún no te los hayas ganado),




Una ciudadana de a pie (por lo cara que esta la nafta…)
marianalazzarini.com.ar

No hay comentarios:

Publicar un comentario


Sitio participativo de Cultura, Artes & Espectáculos.